A vos: el otro lado del puente, el cordón de plata que no me suelta y que me cuida. Vos que siempre me seguiste de cerca para que no me caiga ni me pierda en la oscuridad de la vida.
Seamos uno en un abismo de oportunidades.
Miremos al vacío mientras caemos
y gritamos la felicidad que sentimos.
Acompañemos la ilusión con la fantasía
de saber que algo más nos espera.
Que la sorpresa y la intriga no nos siga carcomiendo
al pensar en un nuevo día.
No te asustes si no me ves entre los velos de la realidad,
siempre voy a estar ahi para apretarte la mano.
Johana Carrizo